La filosofía de la Luz, es una filosofía moderna, pero se enriquece con filosofías positivas y sabias como el confucionismo.
Las Analectas, son charlas
de Confucio (K’ung –fu-tzu, 28 de septiembre 551 a. C.- 479 a. C.) a sus discípulos,
y las discusiones que sostuvieron, fueron recopiladas después de su muerte para
dar a conocer su filosofía, el titulo original en chino significa: “discusiones
sobre las palabras”, estas siguen teniendo influencia hasta nuestros días.
Es notorio que Confucio fue
un hombre de gran sabiduría y entendimiento filosófico, que lo hizo amar a la
humanidad y el buen gobierno, por ello dedicó su vida a enseñar y dejar por
escrito todo lo que sabía, para enriquecer a los gobernantes de la época por
amor a su pueblo.
En la época de Confucio había
demasiada corrupción y existía falta de valores, moral y ética en todo ámbito
dentro de la sociedad, de ahí que naciera su filosofía, por eso afirmo, que las
filosofías nacen por las necesidades del entorno, en cada época nace una filosofía
para solucionar la problemática existente.
Las analectas han influido
notablemente en la filosofía y ética de los chinos. Durante dos mil años, han
sido las enseñanzas en las escuelas chinas, se considera su enseñanza porque ningún
hombre puede llegar a un buen nivel moral ni de inteligencia sino conoce la
obra de Confucio. El conocimiento de las analectas se hizo imprescindible para
pasar los exámenes imperiales que todo funcionario de la corte imperial debía realizar.
A continuación lo más
selecto de las Analectas de Confucio, algunas las resumí y redacté
de una manera moderna, recordemos que van dirigidas a la monarquía y están escritas
con expresiones antiguas.
Se basan en principios y
valores que aún continúan siendo vigentes. Aquí podemos apreciar, que el ser
humano evoluciona pero todavía se fundamenta en los mismos “principios de la humanidad”
como les llamó Confucio.
Confucio enseñaba en cuatro
temas: Literatura clásica, comportamiento decente, sinceridad y fidelidad a los
compromisos contraídos.
El confucionismo nace y se
fundamenta en los principios básicos de Confucio: decencia, rectitud, lealtad, piedad
filial, respeto, y el principio de la humanidad, expresando:
Nada sirve sino se tiene humanidad.
Sin virtud no se puede soportar la
adversidad.
Un hombre sabio sabe cómo utilizar sus
virtudes.
Si se busca hacer una realidad la humanidad
no hay lugar para el mal.
No hay que descargar las frustraciones sobre
los demás.
No debemos hacer más ricos a los ricos.
No se debe cobrar la educación.
No se deben tener pensamientos perversos.
Se debe defender la justicia.
Todo debe basarse en los principios de
sinceridad y magnanimidad.
El hombre que se rige por el principio de
humanidad, es aquel que deseando formarse, forma a otros, y deseando
desarrollarse, desarrolla a otros.
Cuando un Estado está gobernado por buenos
funcionarios, la pobreza y el desprestigio son motivos de vergüenza; cuando un
Estado está gobernado por funcionarios corruptos, la riqueza y los honores son
motivos de vergüenza.
No se puede forzar la voluntad de un hombre
de integridad.
Los hombres ilustrados están libres de dudas.
Los dotados de virtudes humanas están libres
de inquietud.
Los dotados de valentía están libres de
miedo.
Lo primero en un buen gobernante es que el
pueblo crea en su palabra.
¿Por qué matar para gobernar? Si tú eres
bueno el pueblo lo será también.
Un buen gobernante se dedica a ascender a los
honrados y a destruir a los sinvergüenzas.
Si el gobernante es malo y nadie le lleva la
contraria arruinará al país.
Un buen gobernante es aquel de quien los
cercanos se sienten contentos y los que están lejos se sienten atraídos y
acuden a él.
Las palabras de un buen gobernante deben ser
respaldadas por sus actos.