“El tiempo es oro”
reza un dicho popular, que bien define que la organización inteligente de
nuestras actividades nos dará un resultado satisfactorio. Cuando estemos desorientados
sin saber qué es lo primero que debemos hacer porque la agenda se encuentra
repleta de pendientes, elijamos por prioridades.
Elegir por
prioridades significa encontrar nuestros objetivos. Si necesitamos trabajo,
lógicamente nuestra prioridad será tratar de encontrarlo. Si nuestra meta es
ganar un examen en la universidad, lo fundamental será conseguir el material
indicado y ponernos a estudiar. De esta manera, lo primero es organizar una
lista con los principales objetivos de nuestra vida en ese momento y así ir
numerando lo que necesitamos para lograrlo, a continuación varios consejos para
organizarnos.
Elegir
prioridades para satisfacer necesidades
En este caso, no
solamente entran nuestras necesidades, sino las de quienes dependen de nosotros.
Engloba las necesidades de nuestros seres queridos y amigos: satisfacer la
necesidad de alimento de nuestros hijos, un techo, estudios, etc. Así también,
las necesidades por ejemplo de nuestro cuerpo, como es la salud, si estamos
enfermos podemos tener un listado enorme de cosas que debemos hacer o terminar
pero estaremos impedidos para lograrlo porque no tenderemos fuerzas para
llevarlo a cabo. Dedicar tiempo a cuidar la salud es una inversión para toda la
vida.
Elegir
prioridades para lograr metas profesionales
En
esta área entran el trabajo y los estudios, nuestras prioridades deben estar
bien organizadas y ordenadas para ir poco a poco cumpliéndolas. El apurarnos
por cumplir nuestros objetivos puede llevarnos a perder demasiada energía y
tiempo en actividades que no nos ayudan, o algunas veces hasta olvidar la ética
y la moral. Es mejor serenarse e ir conforme la realidad de nuestras
posibilidades pero siempre esforzándonos y dando lo mejor exigiéndonos en
nuestras capacidades. Estudiar, educarse, buscar opciones, unificar esfuerzos y
solidarizarse nos llevará también a enriquecernos personalmente, también a cosechar
buenas amistades y alcanzar nuestras metas laborales y profesionales.
Elegir
prioridades en nuestras relaciones
Tener
una familia y buenos amigos, nos hará más felices. En esta parte es necesario
elegir nuestras amistades basándonos en el tipo o estilo de vida que deseamos
llevar. Algunas veces es necesario dejar amistades que solamente perjudican
nuestra paz interior o bien nos hacen tomar decisiones equivocadas. La amistad
se basa en el respeto muto, la sinceridad y la buena comunicación. La familia,
como bien sabemos, es la base de la sociedad y ningún esfuerzo es vano, si
dedicamos tiempo a tener relaciones familiares llenas de amor y comprensión.
Las
prioridades en nuestra vida espiritual
Esta
parte, debería ser la primera prioridad a tomar en cuenta. Si nuestro interior
está bien, todo estará bien en el exterior. La vida espiritual es la que nos
hará verdaderamente felices, brindemos tiempo a actividades para relajarnos y
enriquecernos espiritualmente. Dedicarnos tiempo para estar con nosotros mismos
y meditar qué es lo que más nos llena y nos hace felices, hará que rápidamente
nos organicemos y aprendamos a elegir prioridades. Conocernos y agradarnos a nosotros mismos es muy importante para ser verdaderamente felices.
En conclusión, priorizar y dividir nuestro
tiempo dedicándolo a enriquecernos en todos los sentidos de nuestra vida;
material, espiritual, profesional y social, es la clave del éxito.