martes, 1 de julio de 2014

Las Analectas de Confucio


La filosofía de la Luz, es una filosofía moderna, pero se enriquece con filosofías positivas y sabias como el confucionismo.

Las Analectas, son charlas de Confucio (K’ung –fu-tzu, 28 de septiembre 551 a. C.- 479 a. C.) a sus discípulos, y las discusiones que sostuvieron, fueron recopiladas después de su muerte para dar a conocer su filosofía, el titulo original en chino significa: “discusiones sobre las palabras”, estas siguen teniendo influencia hasta nuestros días.
Es notorio que Confucio fue un hombre de gran sabiduría y entendimiento filosófico, que lo hizo amar a la humanidad y el buen gobierno, por ello dedicó su vida a enseñar y dejar por escrito todo lo que sabía, para enriquecer a los gobernantes de la época por amor a su pueblo.

En la época de Confucio había demasiada corrupción y existía falta de valores, moral y ética en todo ámbito dentro de la sociedad, de ahí que naciera su filosofía, por eso afirmo, que las filosofías nacen por las necesidades del entorno, en cada época nace una filosofía para solucionar la problemática existente. 

Las analectas han influido notablemente en la filosofía y ética de los chinos. Durante dos mil años, han sido las enseñanzas en las escuelas chinas, se considera su enseñanza porque ningún hombre puede llegar a un buen nivel moral ni de inteligencia sino conoce la obra de Confucio. El conocimiento de las analectas se hizo imprescindible para pasar los exámenes imperiales que todo funcionario de la corte imperial debía realizar.

A continuación lo más selecto de las Analectas de Confucio, algunas las resumí y   redacté de una manera moderna, recordemos que van dirigidas a la monarquía y están escritas con expresiones antiguas.

Se basan en principios y valores que aún continúan siendo vigentes. Aquí podemos apreciar, que el ser humano evoluciona pero todavía se fundamenta en los mismos “principios de la humanidad” como les llamó Confucio.

Confucio enseñaba en cuatro temas: Literatura clásica, comportamiento decente, sinceridad y fidelidad a los compromisos contraídos.

El confucionismo nace y se fundamenta en los principios básicos de Confucio: decencia, rectitud, lealtad, piedad filial, respeto, y el principio de la humanidad, expresando:

Nada sirve sino se tiene humanidad.
Sin virtud no se puede soportar la adversidad.
Un hombre sabio sabe cómo utilizar sus virtudes.
Si se busca hacer una realidad la humanidad no hay lugar para el mal.
No hay que descargar las frustraciones sobre los demás.
No debemos hacer más ricos a los ricos.
No se debe cobrar la educación.
No se deben tener pensamientos perversos.
Se debe defender la justicia.
Todo debe basarse en los principios de sinceridad y magnanimidad.
El hombre que se rige por el principio de humanidad, es aquel que deseando formarse, forma a otros, y deseando desarrollarse, desarrolla a otros.
Cuando un Estado está gobernado por buenos funcionarios, la pobreza y el desprestigio son motivos de vergüenza; cuando un Estado está gobernado por funcionarios corruptos, la riqueza y los honores son motivos de vergüenza.
No se puede forzar la voluntad de un hombre de integridad.
Los hombres ilustrados están libres de dudas.
Los dotados de virtudes humanas están libres de inquietud.
Los dotados de valentía están libres de miedo.
Lo primero en un buen gobernante es que el pueblo crea en su palabra.
¿Por qué matar para gobernar? Si tú eres bueno el pueblo lo será también.
Un buen gobernante se dedica a ascender a los honrados y a destruir a los sinvergüenzas.
Si el gobernante es malo y nadie le lleva la contraria arruinará al país.
Un buen gobernante es aquel de quien los cercanos se sienten contentos y los que están lejos se sienten atraídos y acuden a él.
Las palabras de un buen gobernante deben ser respaldadas por sus actos.